martes, 11 de junio de 2013

Control Biologico de los Nematodos en el suelo

EL CONTROL BIOLÓGICO DE LOS FITONEMATODOS DE SUELO:
UNA ALTERNATIVA AL USO DE NEMATICIDAS Y CULTIVOS TRANSGENICOS

Miguel Ángel Crespo C *

La seguridad alimentaria ha representado históricamente, una de las prioridades de la humanidad.  Sin embargo y a partir de la tan pregonada Revolución Verde, la biodiversidad del planeta ha sido expuesta a una gradual destrucción sin precedentes, a partir del uso de los agroquímicos y ahora de los organismos genéticamente modificados.  Sin embargo, tanto la industria de los agroquímicos como la de los OGMs,  pertenecen a las grandes transnacionales de los países del norte, que no han dudado en subordinar la salud humana y la destrucción de la biodiversidad a sus intereses económicos, generando una mayor dependencia de los países del sur, fundamentalmente de los agricultores campesinos.

Tomando en cuenta lo anterior, caben las siguientes interrogantes:  Se ha resuelto la tan ansiada seguridad alimentaria y de vida de las poblaciones crecientes en los países del Sur?  A cuánto ascienden las pérdidas económicas que deben soportar los países del Sur, por la dependencia a los insumos químicos y ahora de los transgénicos?  En cuánto podríamos valorar las perdidas de nuestra biodiversidad por el uso irracional é insostenible de agroquímicos que han erosionado grandes áreas que ahora son desiertos?  En qué medida los países del Sur se han beneficiado de la desaparición, manipulación y patentamiento de sus recursos genéticos por las empresas transnacionales?  En qué medida se ha fomentado la investigación científica  en los países del sur y que aporte a su desarrollo sostenible y soberano?

A partir de estas interrogantes, PROBIOMA inició hace 5 años, una serie de investigaciones aplicadas con el objetivo de  rescatar y fortalecer el valor estratégico de la biodiversidad en Bolivia y concretamente en el departamento de Santa Cruz.  Es así que, con mucho éxito se incursionó en el ámbito del Control Biológico de Plagas y enfermedades en los cultivos agrícolas é inclusive en el control biológico de vectores de enfermedades humanas, como es el caso de la Vinchuca (Triatoma infestans), que transmite el tan temible Mal de Chagas.  En este proceso se ha descubierto biorreguladores que controlan más de 40 plagas y 8 enfermedades en más de 38 cultivos agrícolas.  Este aporte concreto, está demostrando el gran valor estratégico que tiene nuestra biodiversidad y ha permitido que en los dos últimos años,  2.000 hectáreas de cultivos agrícolas, sean protegidos por el Control Biológico.

Un ejemplo de este aporte, son los últimos avances que ha hecho PROBIOMA en este campo, esta vez referidos al Control Biológico de los fitonemátodos,

A nivel mundial, los fitonemátodos provocan pérdidas de aproximadamente  un 12% de los rendimientos de los cultivos agrícolas, representando una pérdida de 78 billones de dólares anuales.  En las regiones tropicales, los cultivos de café, tabaco, plátano y hortalizas, son afectados muy gravemente por estos organismos, especialmente de la especie del género Meloidogyne.  Asimismo, en las regiones andinas la afectación de nemátodos es muy alta, especialmente en los cultivos de papa.

Durante muchos años, se ha empleado para su control, una amplia gama de nematicidas, muchos de los cuales son biocidas de fuerte impacto negativo sobre los organismos benéficos presentes en el suelo.  Asimismo, el impacto nocivo que están causando los nematicidas en las aguas subterráneas y en la salud humana, está limitando su uso a nivel mundial.  Un ejemplo reciente de los graves impactos que causan estos plaguicidas, lo constituye el bromuro de metilo, un fumigante del suelo ampliamente utilizado para el control de hongos, insectos y nemáodos en  cultivos de vivero, tabaco y hortalizas, el cual ha sido considerado responsable de la disminución entre un 5% y un 10% de la capa de Ozono.  Por esta razón, en la 4° Reunión del Protocolo de Montreal celebrada en Copenhague en Noviembre de 1992, se acordó su eliminación total para el año 2010 y se creó un Comité de Opciones Técnicas al Bromuro de Metilo (MBTOC), que evalúa  alternativas para sustituir este producto a escala global (MBTOC, 1995).   Esta situación ha conducido  a que en la Cumbre de la Tierra, se proclamara la necesidad de desarrollar una agricultura sostenible que preserve los recursos naturales y el medio ambiente.

Es en este contexto que el desarrollo y aplicación de biorreguladores para el control biológico de plagas, adquiere mucha importancia por ser una alternativa ambientalmente segura para el control de plagas.

A pesar de que un número considerable de hongos y bacterias antagonistas de nematodos, tienen potencialidades para el control biológico, ningún sistema de producción y liberación de biorreguladores es ampliamente usado.

Es así que en el marco de las investigaciones que permanentemente está realizando PROBIOMA, y dentro de los organismos evaluados, se ha descubierto un microorganismo nativo, el mismo que ha demostrado ser uno de los enemigos naturales más importantes, ejerciendo un control efectivo sobre las principales especies de nematodos en las pruebas llevadas a cabo en laboratorio y en las primeras pruebas de campo.

Este hongo entomopatógeno ha sido reconocido como parte de un complejo de especies similares aisladas de  nematodos, con una marcada variabilidad entre aislamientos de una misma especie, por lo que resulta esencial realizar una cuidadosa selección de las cepas, como potenciales biorreguladores.

En la actualidad, el desafió que tiene PROBIOMA, es lograr el aislamiento y selección de cepas nativas (ya tenemos dos), la obtención de una formulación comercial y la propuesta y fundamentación de una estrategia de manejo y control biológico de nematodos.

El Control Biológico de los nematodos, significará un aporte muy importante por cuanto, de los grupos de organismos que habitan en el suelo, los nematodos ocupan el segundo lugar en términos de abundancia, sólo superados por los protozoos (Dowe, 1987).  Se estima que constituyen entre el 10-30% de la biomasa de los organismos multicelulares y alrededor del 1% del total de la biomasa del suelo (Sohlenius,1980).

Hasta el presente, 24 géneros de nemátodos parásitos de plantas incluyen especies que son plagas de cultivos de importancia económica, las cuales se estima que causan pérdidas de alrededor del 10% de la producción agrícola mundial, lo cual representa un tercio de las pérdidas atribuidas a plagas y enfermedades (Whitehead, 1998)

A raíz de las pérdidas ocasionadas por la acción de los nematodos, tradicionalmente se han utilizado diferentes alternativas de control dirigidas a reducir y/o eliminar poblaciones de nematodos.  Las medidas más empleadas, son las legales, químicas, físicas y culturales. 

La medidas legales han estado dirigidas al control cuarentenario de importación / exportación, controles internos y certificación y control de calidad, generalmente a cargo de las instituciones estatales.  Sin embargo, la implementación de estas medidas es muy costosa y con muchas dificultades en cuanto a su efectividad de manera indefinida.

Los controles químicos han sido dirigidos a la desinfección de los suelos, mediante la aplicación de productos.  Sin embargo, el gran volumen de suelos a tratar, hace que esta medida sea muy cara, además de depender de químicos de gran toxicidad. (Hooper y Evans, 1993).

Muchas sustancias químicas, fundamentalmente gases volátiles, fueron empleados en los
primeros años del siglo XX, los mismos que resultaron caros para un uso generalizado.  El descubrimiento de compuestos químicos de acción nematicida , como es el caso del dichloropropene y la disponibilidad del sulfuro de cloropicrina, hicieron posible disponer de gases aparentemente más económicos y efectivos en el control de nematodos. (L. Hidalgo, Cuba-1999) . Posteriormente se desarrollaron otros gases que fueron incorporados al mercado, como es el caso de varios nematicidas organofosforados y carbamatos (Hague y Gowen,1987).  Sin embargo, en los últimos años se han encontrado residuos de nematicidas en aguas subterráneas y con graves impactos ambientales en  los recursos hídricos y en los suelos.

Con referencia a los controles físicos, se parte del principio de que los nemátodos son particularmente sensibles a las fuerzas mecánicas, la desecación, el calor y la falta de oxígeno.  Una medida física muy importante para controlar nematodos, es la aplicación de energía, como el calor.  La mayoría de los nematodos mueren a temperaturas de 44y 48°C, lo que permite eliminarlos, sin matar la planta. (Hopper y Evans, 1993).  El problema de este procedimiento es que debe ser controlado cuidadosamente, debido a que los límites de tolerancia al calor de los nematodos y plantas son muy cercanos.

Asimismo, la esterilización del suelo representa una alternativa muy cara y usualmente es utilizada en áreas muy pequeñas, como es el caso de los invernaderos, mientras que la solarización es una práctica  común, ya que el suelo es tratado con calor solar, mediante la cobertura de la superficie del mismo, con una lámina de plástico fina y transparente por tiempos prolongados.  Esta práctica controla parcialmente, debido a que permite la sobrevivencia é incremento de poblaciones de hongos y bacterias patógenas, tolerantes al calor.

Las medidas de control cultural, referidas a las rotaciones de cultivos, uso de cultivos resistentes é injertos, es una práctica recomendada, pero que tiene la limitación de las condiciones del ecosistema que muchas veces no permite una rotación adecuada, que permita controlar las poblaciones de nematodos y/o el área de cultivo muchas veces no lo permite.

Por otra parte, las enmiendas orgánicas, mediante la adición de materiales orgánicos al suelo, ha demostrado ser una alternativa más efectiva en algunos países.  Es así que las tortas de oleaginosas de diferentes plantas han sido las más ampliamente utilizadas, siendo las de Neem (Azadirachta indica Juss.) y sus derivados, las más efectivas (Akhtar y Mahmood, 1996).  Sin embargo el gran problema en las enmiendas orgánicas es que algunos materiales liberan compuestos tóxicos como fenoles, taninos, azadiractina y ricinin (Mian y Rodríguez-Kabana, 1982; Rossner y Zebitz, 1987; Rich y Col., 1989).  Otro problema en el uso de enmiendas es la variabilidad en la composición de los materiales utilizados para la preparación de la enmiendas.  Es así que, algunas enmiendas orgánicas pueden acumular compuestos dañinos é incrementar el nivel del inóculo de algunos patógenos del suelo. (Cook y Baker, 1983; Rodríguez- Kabana, 1986), por lo que la estandarización de la composición de las enmiendas, es un ámbito que necesita del desarrollo de una metodología apropiada.  Asimismo, se requiere grandes cantidades de materia orgánica, aspecto que ya representa una limitante en su aplicación.

Aunque la rotación de cultivos representa el método más usado y efectivo en el control de plagas en la agricultura, para el control de nematodos su efectividad es menor debido a que los nematodos, especialmente los agalleros son polífagos, por lo que resulta muy difícil encontrar un número suficiente de cultivos hortícolas en sistemas agrícolas de subsistencia.

  Asimismo, un sistema de rotación de cultivos específico, no puede ser recomendado universalmente, dado que la misma planta puede reaccionar de forma diferente a una población de nematodos de otra región, dada la existencia de razas fisiológicas (L. Hidalgo, Cuba, 1999)

Los cultivares resistentes, también son un método efectivo para mantener las poblaciones de nematodos por debajo del umbral de daño.  Sin embargo, cultivos resistentes para muchas combinaciones nematodo-cultivo, aún no se encuentran en el mercado, aunque es muy probable que  empresas transnacionales estén experimentando con cultivos transgénicos “resistentes” a nematodos.

El Control Biológico, es otra alternativa que parte del principio de que una gran diversidad de organismos que viven en el suelo, son conocidos como enemigos naturales de los nematodos que atacan a las plantas.  Partiendo de este principio, y dada la experiencia que tiene PROBIOMA, ha logrado identificar especies de hongos nematófagos nativos , los cuales han demostrado características intrínsecas en el control y disminución de la infestación de nematodos., sobre cultivos susceptibles, en varias pruebas de laboratorio.

El objetivo de este emprendimiento, es continuar con las investigaciones de laboratorio paralelamente a las pruebas de eficiencia en campo, que permitan investigar acerca de las dosis, tipo de suelo y el antagonismo microbiano, que pueda derivar en el desarrollo de formulaciones que permitan su transferencia masiva.

Como se podrá observar, el apoyo a la consolidación de esta investigación podrá contribuir a que se sustituya el uso de nematicidas químicos altamente nocivos é inclusive se inviabilice el uso de cultivos transgénicos, que como en el caso de la papa , se pretende introducir variedades transgénicas “resistentes” al ataque de nemátodos.

·         Director-PROBIOMA


Fuente:

Nematodos en el cultivo de Café en Guatemala

Fluctuación de poblaciones de Nemátodos en el cultivo del café

Contenido 

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Plantas de resiembra de un año y medio de edad, afectadas
por nemátodos en la región de Santa Rosa.
Anacafé ha realizado varias investigaciones sobre fluctuación poblacional de nemátodos en Suchitepéquez y Retalhuleu con predominancia del nemátodo Pratylenchus (Villain et. al., 1999), y en Palín, Escuintla con Meloidogyne (Toledo y Sierra, 1993). Ambas zonas tienen suelos franco-arenosos, referidos en la literatura, como más favorables al desarrollo de los nemátodos.
No se disponía de un estudio específico reciente para la región sur-oriental, donde se presenta el "mal de viñas" y que es señalado como un conjunto de factores que causan estrés a la planta, destacando la acidez del suelo, toxicidad por aluminio, poca sombra, mala fertilización, textura arcillosa del suelo,gallina ciega (Phyllophaga spp), Xylella fastidiosa y nemátodos (Alfaro, 2009).
Este estudio se realizó para conocer la fluctuación poblacional de los nemátodos en cafetales del área afectada por el mal de viñas, con los objetivos de: observar si presentan los mismos patrones de variación de otras regiones;  comprender mejor la relación parasitaria de los nemátodos en una zona aparentemente menos afectada por esta plaga, considerando su clima y suelos; y determinar los momentos de intervención más oportunos para control o manejo integrado.

Nemátodos presentes en la caficultura de Guatemala

Los nemátodos al dañar las raíces provocan en la parte aérea síntomas como plantas marchitas, caída de hojas, deficiencias nutricionales y "paloteo", similares a los provocados por otras plagas y enfermedades de la raíz. Existen dos nemátodos de impacto económico para el cultivo de café:
  • Pratylenchus o lesionador: es el más difundido en Guatemala, con presencia amplia en la Costa Suroccidental. También son llamados nemátodos migratorios, con capacidad de penetrar en las raíces, movilizarse dentro y salir hacia otras raíces para alimentarse. Sus daños son básicamente mecánicos, con la formación de lesiones que pueden ser invadidas por patógenos secundarios como bacterias u hongos, acelerando el proceso de degradación o pudrición de las raíces sobre todo la corteza, y dejando la apariencia de "pelitos" en las raíces más finas.
  • Meloidogynes o agalladores: tienen una distribución mucho más delimitada en el país. Algunas poblaciones muy agresivas de Meloidogyne están presentes en áreas del sur-occidente y zona central, provocando fuertes daños sobre las variedades de Arabica como Borbón, Caturra, Catuai, etc., y aún sobre Arábicas injertados sobre robustas convencionales. Los síntomas son: "corchosis" generalizada de las raíces, diferente al "agallamiento" clásico de este género.

Metodología

El estudio se realizó en la Finca El Chagüite, Pueblo Nuevo Viñas, Santa Rosa, que posee un sistema tradicional de manejo bajo sombra, no aplican medidas de control para nemátodos. Los suelos son arcillosos y franco arcillosos. Se colectaron raícesde plantas adultas de la variedad Caturra, en 14 muestreos, uno cada mes, iniciando en mayo 2008 para completar un año de estudio. Se contaba con tres parcelas de 65 plantas cada una. Las parcelas consistían en 2 surcos de 25 plantas y 1 surco de 15 plantas.

Resultados y discusión

Con los datos de los 14 muestreos se obtuvieron las curvas de fluctuación poblacional del nemátodo lesionador o Pratylenchus, y el nemátodo agallador o Meloidogyne. A continuación se analiza el comportamiento por separado de las poblaciones de cada género de nemátodos, (figura 1) y luego sumando las poblaciones de ambos (figura 2).
En la figura 1 se observa una predominancia de Pratylenchus sobre Meloidogyne, normal cuando coexisten dos diferentes géneros en un mismo sitio donde cualquiera domina al otro. La población de Pratylenchus en mayo 2008, era cercana a 1,250 nemátodos por 25 gramos de raíces, luego durante la estación lluviosa permaneció baja, iniciando un repunte en noviembre 2008, alcanzando el pico de población en enero 2009. Hay un segundo pico en marzo 2009 y luego las poblaciones declinan al inicio de la nueva estación lluviosa. Esta tendencia se observó en los estudios del sur-occidente (Villain et. al., 1999) con Pratylenchus, en dicha región los picos de población fueron aproximadamente 4 veces mayor.
También se observa que las poblaciones de Meloidogyne permanecen muy bajas durante todo el período de lluvias del 2008, alcanzando un pico de población en enero de 2009. Luego las poblaciones declinan hasta el inicio del nuevo período de lluvias, permaneciendo muy bajas a junio de 2009, cuando concluyó el estudio. Esta tendencia de fluctuación de Meloidogyne es similar a la reportada por Toledo y Sierra en Palín, Escuintla, en 1993, con la diferencia que los valores en el pico de población en Palín fueron aproximadamente 10 veces mayor que en el presente estudio.
La figura 2 muestra la suma de los valores de las poblaciones de cada género de nemátodos que permite visualizar la fluctuación poblacional integrada, presentando la tendencia observada en las gráficas individuales.
Las tendencias de fluctuación poblacional sugieren una relación con la distribución de la lluvia durante el año. Los nemátodos necesitan oxígeno y en la estación lluviosa los suelos están saturados de agua, limitando su reproducción. El nemátodo tendría mejores condiciones de reproducción al concluir el período de lluvias, en condiciones de humedad del suelo en capacidad de campo. Otro aspecto es el nuevo crecimiento vegetativo de las plantas de café en los tallos, ramas, nuevas raíces y hojas. Sobre las nuevas raíces, los nemátodos reinician su reproducción en gran escala y como consecuencia de estos ataques y daños relacionados, la masa de raíces se reduce, bajando también las poblaciones de nemátodos.

Raíces de planta de tres años de edad,
fuertemente afectada por nemátodos en Santa Rosa.

Consideraciones finales

A través del estudio se verificó que los nemátodos fitoparásitos asociados al cultivo del café en la región sur-oriental, muestran tendencias de fluctuación poblacional similares a las observadas en zonas cafetaleras del sur-occidente y del centro del país. Los niveles de población encontrados en el área del estudio son menores, es muy probable que tengan un impacto negativo en el desarrollo y producción de los cafetos y actúen como otro factor predisponente del "Mal de Viñas", en caso de estar presentes. La región sur-oriental presenta condiciones climáticas particulares, con un período seco muy intenso y suelos de tendencia arcillosa que se agrietan durante el verano, y que se saturan rápidamente durante el invierno. Estas condiciones no son favorables para el desarrollo de los nemátodos, sin embargo pudo notarse que existe una relación parasitaria dinámica, que los nemátodos ejercen sobre las plantas de café. El enfoque para un control o manejo integrado de los nemátodos en la región sur-oriental, debe seguir los mismos lineamientos desarrollados en la región sur-occidental, basados en el injerto Reyna, complementado con prácticas como tratamiento preventivo en semilleros, almácigo y manejo adecuado del cultivo en campo. Existiría la posibilidad de recomendar aplicaciones de nematicida en el primer año de campo, aún en plantas injertadas, en aquellos casos comprobados de una alta presión de nemátodos, determinada por medio de muestreos y análisis de laboratorio. Las épocas de aplicación pueden ser al inicio o al final de la estación lluviosa, con los cuidados y precauciones que el uso de estos productos requiere.



Fuente:

Extracción de Nemátodos

Extracción de nematodos,

http://www.youtube.com/watch?v=1rOYNKa0eFQ

Slds
El avance de la agricultura en otros paises es impresionante

http://www.youtube.com/watch?v=MRR3ghgfIuA

Slds
Este video explica un poco el inicio de la biotecnologia,

http://www.youtube.com/watch?v=7L-Cn2Hg3vQ

Espero pueda servirles.

Virus

http://www.youtube.com/watch?v=xGqym3RaLIw Video del Virus del Enrollamiento de la Remolacha.

Virus

megavirusEn la costa de Las Cruces, en Chile, científicos han encontrado el mayor virus descubierto hasta ahora. Se llama Megavirus chilensis y mide alrededor de 0,7 micras de diámetro, lo que implica que es de 10 a 20 veces más grande que la media de los virus, y de mayor tamaño incluso que algunas bacterias. Según Jean-Michel Claverie, investigador del Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia (CNRS por sus siglas en inglés) y coautor del trabajo, el virus no parece tener capacidad de infectar a los humanos. 

El Megavirus arrebata así el récord del mundo alMimivirus, que se encontró en una torre de enfriamiento de agua en Reino Unido en 1992. Al igual que el Mimivirus, el nuevo virus gigante tiene estructuras filiformes en el exterior de su concha o cápside, que probablemente atraen a amebas incautas que persiguen bacterias de las que alimentarse.

Los virus difieren de las bacterias en que normalmente son mucho más pequeños y no se reproducen por sí mismos, sino que necesitan infectar a otro organismo para replicarse. El hallazgo del Megavirus sustenta la hipótesis de que los virus gigantes evolucionaron a partir de células que se hicieron más simples.Virus

jueves, 23 de mayo de 2013


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Facultad de Ciencias Agricolas y Ambientales
Sede Escuintla.          
Ing. Emerson Herrera                       
Fitopatología I                      
Sección 01
Alumno: Kevin W. Roquel Hernandez.


¿Cómo medir una enfermedad en las plantas?


Incidencia y   severidad

La Incidencia:
Es la cantidad de individuos o partes contables de un individuo (plantas, frutos, hojas, etc)   afectados por una determinada enfermedad respecto al total analizado expresada en %. (Ej.: 20% de plantas con manchas). Es un valor objetivo. Esta medida es útil para medir el patrón de distribución en el campo de enfermedades donde toda la planta está afectada. Se utiliza principalmente para enfermedades causadas por hongos de suelo y enfermedades sistémicas. Se establece un parámetro para la medición:
-          Realizar un muestreo foliar.
-          Determinar la frecuencia con la que aparece en la población.
-          Focos de contaminación.
-          Determinar la cantidad de puntos necróticos en el área dañada.
-          Repetir el muestreo en diferentes áreas del cultivo.
-          Determinamos milimétricamente el área afectada y aplicamos un % de infección para la planta y para el cultivo.

Ecuación:
http://www.scielo.br/img/fbpe/fb/v26n4/8177fr1.gif


La Severidad:
Es una estimación visual en la cual se establecen grados de infección en una determinada planta, sobre la base de la cantidad de tejido vegetal enfermo. Es subjetiva y hace referencia al % del área necrosada o enferma de una hoja, fruto, espiga, etc. Es el parámetro que mejor está relacionado con la gravedad de la enfermedad y con los daños causados. La Severidad es más apropiada para Royas, Oidios y Manchas porque son enfermedades localizadas, cuyo efecto en la disminución del rendimiento dependerá del área foliar afectada.

La determinación de la Incidencia es práctica, sencilla y precisa. Contrariamente, la de la Severidad es difícil, lenta y varía de observador a observador. Requiere calibración visual. Pasos a seguir para la medición de la severidad:
-          De 0-2 ausencia de patógenos.
-          De 2.1-4 presencia mínima.
-          De 4.1- 6 presencia Moderada.
-          De 6.1-10 altamente contaminado.
http://www.scielo.br/img/fbpe/fb/v26n4/8177fr2.gifEcuación de la Severidad:




Ejemplo de Medición de roya común en el cultivo de maíz?

En el cultivo de maíz, al tener hojas muy largas, la Incidencia no resulta un buen estimador o indicador ya que en poco tiempo casi todas o todas las hojas tienen al menos una pústula (100% de Incidencia) lo que no permite registrar diferencias en las mediciones.

Las estimaciones deberían hacerse contando pústulas (por ejemplo, para decidir cuando aplicar un fungicida en el cultivo) o por la Severidad (en ensayos y estudios epidemiológicos). Propuesta con diferentes métodos para la cuantificación de Roya. Fácil, práctica y adaptable al objetivo perseguido.

De modo general se pueden agrupar las evaluaciones en DOS grandes situaciones:

 

SITUACIÓN 1) Evaluación de ensayos (evaluando severidad y tipo de lesión)


Podemos encontrarnos con diferentes tipos de ensayos:

  • De   valoración de fungicidas
  • De   cuantificación epidemiológica
  • De evaluación de híbridos (comportamiento genético)

En estos   ensayos es recomendable la estimación de la Severidad. Por ello resulta importante desarrollar un método práctico para la estimación de la misma, que a continuación se describe:

Método para estimar Severidad de la roya en maíz? (“Corte tripartito”, Carmona 2008)

Los números de hojas serán considerados desde la base de la planta. Recorra el mismo a lo largo de un surco, lejos de la bordura y mida al azar.   La determinación de la Severidad se realizará de la siguiente manera: a cada una de las plantas (de un total de 10-20), extraídas al azar y cada 10 pasos, se les evaluará las hojas desechando las incompletamente desarrolladas (lígula no expuesta) y las totalmente senescentes o muertas. Por lo tanto, las hojas secas de abajo o muertas por heladas no entran en la evaluación.   A cada hoja se le estimará el porcentaje de área foliar enferma. Se sumaran los porcentajes y se los dividirá por el número total de hojas muestreadas.

Para la evaluación de Severidad de cada segmento u hoja podrá utilizarse la escala   de Peterson (1948) (Figura 1),   la cual está dividida en 5 categorías (que se visualizan en la parte superior) y que corresponden coincidentemente, con determinados % de Severidad (se visualizan en la parte inferior de la escala). Esta escala es mundialmente reconocida y utilizada.

Figura 1: Escala de Peterson.

Como la hoja de maíz es de gran longitud (50- 70 cm), para facilitar la medición y uso de escala se propone cortar en tres porciones cada una de las hojas. Para ello saque la hoja de la planta y directamente sobre el piso corte con un cuchillo filoso la hoja en tres (Figura 2). A cada segmento se le determinará la Intensidad de ataque según la escala explicada más abajo. La Severidad de cada hoja resultará de la suma de las Severidades parciales de cada segmente dividido por tres (método tripartito).

          
Figura 2: Corte tripartito y comparación con escala de Peterson.
El evaluador dicta el número que le corresponde (según la severidad graficada) puede dictar categoría 2 (5%) o incluso valores intermedios por Ej. (2,5) seria 7,5% de severidad. (Figura 3). Los números de hojas serán considerados desde la base de la planta 1.2.3..., etc. (todas las hojas). Con esta escala se obtiene una precisa estimación porque cubre    una amplia gama de combinaciones de tamaños y distribución de pústulas, lográndose   una objetividad considerablemente mayor. Es conveniente imprimir la escala al tamaño más semejante donde las porciones cortadas se acerquen a su tamaño original promedio. Cuanto mas entrenado visualmente esté el evaluador, mejor será la estimación.

Figura 3: estimación de una porción.

Si bien resulta más completo medir todas las hojas de la planta, esta identificación debe permitir al menos analizar lo que se mide especialmente en la hoja de la espiga (HE), las dos de abajo (HE-1, He-2), y las dos de arriba (HE+1 y He+2) ya que estas hojas son consideradas de gran importancia. A veces por cuestiones de tiempo, la lectura solamente se reduce a la HE, HE-1 y HE +1.
 

A) Ensayos de   valoración de funguicidas (por ejemplo macroparcelas) , donde sea necesario una medición inicial (antes del tratamiento y hasta 1 ó 2 mediciones luego de la aplicación (por Ej. 20 días y 40 días después respectivamente).

Aquí se deben eliminar las borduras y seguir un surco longitudinalmente y tomar al menos 5 plantas (microparcelas) y 10 plantas (al menos en macroparcelas) y proceder a la medición. Se trata de un muestreo destructivo. Las plantas u hojas pueden ser evaluadas fuera del ensayo e incluso a gabinete. Aquí al menos debería   leerse la HE, HE-1 y HE+1 aunque preferentemente debería leerse toda la planta o un par de hojas más. Aplique el sistema del corte   “tripartito” .
Luego de sacado los valores de severidad de cada hoja sumar estos valores individuales y dividirlos por el total de hojas evaluadas.

Proceder luego a determinar el porcentaje de control   con la siguiente fórmula:

 % de Control = Severidad en el testigo (%) – Severidad del tratamiento (%)   X 100
                                               Severidad en el testigo (%)

Si se resta al número 100,   la severidad estimada podrá obtenerse el área foliar aún sin pústulas, lo que nos permitirá estimar el área foliar “verde” remanente que es otro indicador importante para analizar los fungicidas.


B) Ensayos de   cuantificación epidemiológica, requieran más número de mediciones en el tiempo (Ej. más de 3, evaluación más exhaustiva del control químico y su relación con la epidemia, ensayos de determinación de umbrales de daño).

Aquí   las plantas u hojas no deberían extraerse   ya que la finalidad es la cuantificación epidemiológica de la enfermedad en el tiempo y por ello el muestreo no debería ser extractivo. De esta forma logramos medir y   “seguir” la enfermedad sobre los mismos individuos, estudiamos la epidemia sobre el hospedante enfermo y evitamos al destrucción de un gran número de plantas.   Aquí se deben   eliminar las borduras y seguir un surco longitudinalmente y tomar al zar y distanciado cada veinte pasos,   al   menos 10   plantas y proceder a la medición Si las parcelas son pequeñas tomar sólo 5 plantas al azar sobre los dos surcos centrales.
Para la demarcación de las plantas y su permanente identificación individual, se   podrá utilizar un aerosol de pintura para material vegetal o marcarlas con un hilo plástico rodeando la base del tallo
La evaluación obviamente deberá hacerse en el mismo surco sin dañar las plantas u hojas. La división o corte de cada hoja en tres porciones ( sistema “tripartito”) obviamente debe ser   visual e imaginaria aplicando la misma escala anteriormente descripta.
Con los valores de Severidad obtenidos en el tiempo se podrá calcular la tasa epidemiológica, área bajo la curva de progreso de la enfermedad y analizar los modelos de epidemia logrados. Asimismo este tipo de ensayo permitirá calcular el umbral de daño económico, dosis eficiente y momento oportuno de aplicación.
En algunos ensayos uniformes y con gran cantidad de plantas es posible proceder a la extracción pero es necesario recordar que la enfermedad aquí debería medirse al menos 1-2 veces por semana.

C) Ensayos de evaluación de híbridos: En este caso nos interesa no solo hacer una evaluación cuantitativa por medio de la severidad, sino también, una evaluación cualitativa que permita analizar el “tipo de infección”.

Se puede utilizar   la siguiente escala cualitativa   de observación   de menor a mayor grado de susceptibilidad (modificado por Carmona   (2008) de   González, et al, 2005), observando el tipo y   tamaño de las pústulas y lesiones sobre la HE, HE-1 y HE+2:
1- Ausencia de síntomas o solo presencia   puntos necróticos o cloróticos (hipersensibilidad) ausencia de pústulas errumpentes (Figura 4).
     
Figura 4: Reacción de tipo 1.
 2- Pústulas pequeñas errumpentes con o sin puntos necróticos. (Figura 5).
 
Figura 5: reacción de tipo 2.
 3- Pústulas grandes errumpentes con tendencia a alinearse   formando “listas” (Figura 6).
 
Figura 6: reacción de tipo 3.

4- Pústulas grandes con áreas necróticas (lesiones del tejido) que se unen, rotura   o quiebre de hoja (Figura 7).
     
Figura 7: reacción de tipo 4.
SITUACIÓN 2) Umbrales para la aplicación   a campo con fungicidas (contando pústulas promedio).

 A) Aplicando fungicidas en el gran cultivo


Aquí la medición debe ser muy práctica y rápida y está solamente orientada a definir el momento de aplicación de funguicidas. Basta contar las pústulas iniciales de un sector de la planta. Para ello es necesario realizar un monitoreo de la enfermedad desde V10-V12 en adelante.
En Argentina, (Carmona, 2006, Carmona et al 2008) la recomendación surgida de un ensayo epidemiológico para determinar umbrales,   es cuando la hoja de la espiga, la de   arriba y la de abajo de la espiga ,   tienen en promedio 4-5 pústulas (la suma de las pústulas de las tres hojas, dividido tres debe dar 4-5). Estas tres hojas representan aproximadamente 40% del área de la planta. Si se sigue la escala de Severidad adjunta   (Peterson, 1948) sería   equivalente a un 1- 2% con los valores actuales del maíz y funguicida.




























Revisión Bibliográfica:

·         Articulo del Ing. Agr. M Sc Marcelo A. Carmona Profesor de Fitopatología FAUBA., Revisado 23 de Mayo del 2013.
·         www.scielo.br/scielo.php?pid=S0100-41582001000400003...sci Consultada el 23 de Mayo del 2013
·         RAABE, R.D. Fusarium wilt of Eustoma grandiflora. Phytopathology 75:1306. 1985. (Abstract).